7. Cambié por ellos.

7.

Yo siempre he vivido feliz, disfrutando de todo, hasta los 10 años. "Cariño, no te preocupes, no estaba llorando"- esas palabras me vienen a la mente años más tarde. Cuando ya tenía sentido, después del divorcio. Realmente nunca llegué a preocuparme por eso, tampoco lloré, ¿Por que iba ha hacerlo? Tan solo era una simple niña de 10 años, que pensaba que era mejor separarse a tener que estar con una persona a la que no quieres. Un hombre vino a casa, después me enteré que era el novio de mi madre, no me preocupé, parecía majo al principio. Dos años después, todo comenzó a ir de mal en peor. A lo largo de esos años, no era consciente de lo que pasaba en casa, simplemente no le daba importancia, hasta que un día, no pude más y  me di cuenta de la gravedad de la situación. Fue como si despertase. Nunca había estado mal con mi cuerpo, algunas de mis amigas estaban más delgadas, pero no importaba, tampoco era para tanto. Pero tener que escuchar día tras día que estas gorda, simplemente te hace sentir como tal. Y es algo que no puedo sacar de mi cabeza. Comencé ha alejarme de mi familia, de creer que eran fantásticos, por que, ¿Como alguien tan fantástico puede hacerte llorar? Recuerdo noches enteras llorando, ahogando gritos en la almohada, apoyar la cara contra una toalla después de salir de la ducha para evitar ver mi rostro bañado en lágrimas. Odiaba la hora de ducharme, por que el tan solo hecho de mirarme desnuda en el espejo me aterraba, realmente me daba asco a mi misma. Y verme llorar también. Varios meses, me sentía muy débil, y era muy borde con los de mi alrededor, podría decirse que hasta amaba ir a clase, con tal de no estar en casa. Después me hice como una coraza, una tan grande que podía devolver insultos, no llorar frente a nadie, ni siquiera frente a mi. Pasé de llorar todas las noches a no llorar en meses. La sensación de estar gorda seguía en mí, y realmente me gustaría hacerla desaparecer, por que ha día de hoy, sigue conmigo. No es algo que piense, o no piense. Simplemente es algo que siento, es un sentimiento que no se va, que me persigue. Y no me importa andar tardes enteras con el propósito de adelgazar, sin embargo, no puedo dejar de comer, no quiero, no quiero hacer mucho deporte y no comer, por que no quiero hacer daño a la gente a la que quiero. Nunca he hablado sobre esto con mi familia o mis amigos, es algo que no quiero hacer, por que no quiero que piensen cosas extrañas de mi. Más de una vez he intentado vomitar, simplemente no lo conseguía, y aún así, ni una sola lágrima brotaba de mis ojos. Y publicando esto, me estoy haciendo débil, cualquiera de mi entorno podría verlo en cualquier momento, pero necesito liberarme de algo, que me acompaña desde años atrás.

Payne.